¿Cómo tener una piel bonita?

 

Una piel cuidada e hidratada de cualquier edad siempre se verá mucho más bonita que una piel deshidratada y sin ningún cuidado, con tres o cuatro productos es suficiente.

Muchas veces no tenemos tiempo, ni un presupuesto enorme para acudir constantemente al Centro Dermatológico.  Simplemente lo importante son los tratamientos claves y la constancia en seguirlos.

 

Hemos de evitar llenarnos de productos, tan específicos que, muchas veces, no sabemos ni para qué son, ni como se usan.
O los usamos durante los primeros días, dejando el envase a medias en la estantería, lo que supone una pérdida de dinero.

 

Además de un cuidado diario, es recomendable seguir algún tratamiento semanal, como mascarillas y otros mensuales como pueden ser peelings en más profundidad o limpiezas de cutis.

 

En la rutina diaria siempre es igual para todos los tipos de pieles, la única diferencia dependiendo del tipo de piel, es identificar el producto para nuestro tipo de piel y como usarlo.

 

Limpieza para una Piel Bonita

 

Una de las claves más importantes para tener la piel bonita es la limpieza facial. Debemos tener presente que hay diferencias dependiendo del tipo de piel.

 

Para la limpieza diaria se debe usar una Syndet que es un jabón sin jabón especial para la piel y medicado por los dermatólogos.

 

Es fundamental no irse a dormir con la piel sucia o maquillada. Para todo tipo de piel aconsejo eliminar el maquillaje con un agua micelar, un desmaquillante o una leche desmaquilladora. Con un algodón y posteriormente limpiar la piel.

 

La limpieza, tanto por la mañana como por la noche, permitirá que la piel sea más receptiva a los tratamientos posteriores.  Esta limpieza ayudada de un tónico en la mañana hará que el poro se mantenga limpio y generalmente cerrado dando una apariencia de piel lisa y sin imperfecciones. La limpieza de la noche es importante para retirar restos de maquillaje y la polución cotidiana para mantener ese efecto radiante.

 

Pieles con tendencia grasa

 

Necesitarán productos que se aclaren con agua, tanto por la mañana como por la noche. Las espumas y los geles (Syndets generalmente con Acido Salicílico) son los productos de esta piel.

 

Para ello se ha de humedecer la cara, emulsionar en forma circular el producto hasta obtener un poco de espuma. Es importante insistir en las comisuras de la nariz y la barbilla (donde acumulará más grasa). Y aclarar con abundante agua, a ser posible dos veces.

 

Pieles normales con tendencia mixta

 

Dependiendo de la tendencia aconsejo usar productos propios de la piel mixta (Syndets que pueden tener Aloe Vera o Caléndula).
Por la noche es fundamental una limpieza en profundidad. Es aconsejable un producto que se aclare con agua, igualmente una espuma o un gel limpiador.

 

Aunque este tipo de piel, no segrega tanta grasa, durante la mañana después de usar su Syndet puede usar tónico. Todo depende del gusto de cada persona. Otro factor es la temperatura ambiental, ya que si hace calor, será necesaria una limpieza extra con un agua micelar.

 

Pieles secas

 

En las pieles secas es mejor no utilizar solo agua, para ellas es mejor utilizar leches limpiadores, aceites o agua micelar. Estas pueden ser específicas para pieles sensibles pero lo importante es que contengan contenido de agentes hidratantes. Las pieles secas tienen el poro mucho más cerrado y no se ensucian tanto.  Esta limpieza eliminará las células muertas diariamente consiguiendo una piel más nítida.

 

La leche limpiadora hay que aplicarla directamente poniendo un poco de loción o leche en la mano. Con la yema de los dedos ir masajeando en forma circular empezando por los ojos continuando por el resto de la cara.

 

Te recomendamos las limpiadoras faciales de Boutique de la piel. Consultar con nuestra regente de farmacia o asesora dermatológica.

 

Además de todo lo anterior debes tener en cuenta; una dieta balanceada ideal para ti. Dormir adecuadamente respetando el tiempo de sueño (recomendado 8 horas de sueño). Permitir a los ojos un descanso de las pantallas (celulares portátil, televisor entre las principales). Hacer pausas activas cuando trabajas. Tener presente el consumo de suplementos dietarios (falta de vitaminas, oligoelementos, aminoácidos o según sea el complemento necesario para tu cuerpo) consultar con su médico dermatólogo.

 

No olvidar el importante uso del protector solar para evitar las manchas en la piel, fotoenvejecimiento y en el peor de los casos cáncer de piel.